¿Te gusta tejer y disfrutar a la vez con nuevas texturas y colores? ¿Te aburriste de usar siempre la lana de ovino o fibras sintéticas? Si has contestado que sí, la fibra de alpaca será tu mejor alternativa.
Aquí te presentamos seis datos sobre ella para que te animes a incorporarla en tu día a día:
- La fibra de alpaca proviene del camélido sudamericano que lleva su mismo nombre y que habita en los Andes peruanos, a una altitud aproximada de 4,500 metros sobre el nivel del mar.
- Su resistencia y flexibilidad es casi tres veces mayor a la lana de Merino y de Mohair, además de ser suave al tacto, hipoalergénica, impermeable y anti inflamable.
- Por su fineza y versatilidad, la fibra de alpaca puede emplearse para confeccionar prendas textiles de todo tipo, desde hilados sencillos, jerséis, chaquetas, mantas, chales, bufandas, cojines, alfombras, etc.
- Tiene propiedades termo reguladoras y mantiene la temperatura corporal en niveles normales en situaciones climáticas “adversas”, sus prendas brindan calor en días fríos y no sofocan en días calurosos.
- La fibra de alpaca tiene veintidós colores naturales, en tonos que van del blanco al negro y con diversos matices de marrón. Si usáramos una fibra teñida, podríamos afirmar en el 99,9% de los casos que para ello se habrán usado tintes naturales.
- Hay diversas tipologías de fibra de alpaca, que se diferencian en función de las micras que forman el hilo: Alpaca Superfine, Baby Suri Alpaca, Baby Alpaca, Royal Alpaca y Alpaca 16.